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Comenzaremos este artículo destacando uno de los pilares fundamentales para implementar con éxito el Building Information Modeling (BIM) en cualquier empresa: la elección de la tecnología, tanto en términos de hardware como de software.
En esta ocasión, nos centraremos en el papel crucial que desempeña el software. Su función principal es acelerar y optimizar los procesos de cálculo, además de permitir representaciones y simulaciones, aspectos que hoy en día se asocian con el enfoque BIM. No obstante, debemos recordar que estos programas necesitan una infraestructura tecnológica sólida y bien definida, lo que a su vez está intrínsecamente vinculado con el hardware.
Podemos afirmar que para cada aplicación BIM existe una variedad de software disponibles, algunos altamente especializados y otros que buscan abarcar múltiples usos. En este proceso de selección, entra en juego el rol del BIM Manager, quien, entre sus responsabilidades, debe definir qué software es el más adecuado para un proyecto en particular o como solución a nivel empresarial para ofrecer servicios bajo la metodología BIM.
En el ámbito del diseño, al igual que encontramos una amplia gama de software para aplicaciones BIM específicas, existen diferentes programas orientados a distintas especialidades. Entre estas especialidades, las dedicadas a la edificación, como la arquitectura, MEP (Mecánica, Electricidad y Fontanería) y estructuras, son las más destacadas en términos de gestión de información, modelado y exportación a formato IFC. Sin embargo, en respuesta a las demandas del mercado, los programas de infraestructuras para proyectos lineales han avanzado de manera constante en la aplicación de técnicas de modelado y la implementación del estándar IFC como parte de sus entregables.
Para las empresas de ingeniería, la elección del software debe ser el resultado de un análisis profundo que considere los beneficios que aporta a sus procesos internos. Es importante recordar que, aunque se cuente con el capital financiero para adquirir el software más costoso del mercado, esto no garantiza el éxito en la implementación de BIM. La adaptación de procesos y personas a un nuevo software que transforma por completo la estructura y la forma de trabajo es fundamental. De lo contrario, la resistencia inicial y una implementación lenta pueden dar lugar al fracaso.
Para quienes aún no lo conocen, Istram es un software que conjuga ingeniería civil y BIM. Es un software especializado en el diseño de proyectos de Ingeniería Civil, con gran potencia de cálculo y una visión global del proyecto. El entorno de trabajo permite una amplia gama de posibilidades como la edición de la cartografía digital, realizar proyectos de obra lineal, modelado de superficies, representación virtual 3D, sistemas de información geográfica para trabajar con cartografía vectorial, entre otras.
En España y América Latina, ISTRAM ha ganado un gran protagonismo entre las empresas de ingeniería vial, consolidándose como líder en este sector del mercado. Personalmente, mi primer contacto con ISTRAM ocurrió mientras trabajaba en empresas que lo utilizaban, aunque inicialmente no profundicé en su uso, ya que mi función se centraba en la gestión, no en el diseño de proyectos. Mi comprensión completa de este software se desarrolló cuando cursé el Máster Internacional BIM Manager en Ingeniería Civil y GIS en ZIGURAT. Durante este programa, he podido explorar con mayor detalle la utilización de ISTRAM y compararlo con otros programas que también se enseñaban en el máster.
Como emprendedor y director de mi propia consultora, IngeBIM, que aplica la metodología BIM, hemos adoptado ISTRAM como nuestro principal software para el diseño y modelado 3D. No solo lo utilizamos en el diseño vial, que fue mi primera experiencia, sino que también hemos aprendido a incorporar y aprovechar otros módulos, como los relacionados con tuberías, seguridad vial, túneles, ferrocarriles, así como el modelado de otras especialidades en proyectos viales, como paisajismo, iluminación y servicios.
Si bien es posible que la primera impresión de ISTRAM no sea del agrado de todos, dado que no es un software de fácil comprensión y su interfaz podría parecer un tanto anticuada, sus puntos fuertes radican en su capacidad de cálculo y en sus requisitos moderados de hardware gráfico. En esencia, se enfoca en los parámetros que definen cada elemento de una obra lineal, en lugar de centrarse de inmediato en la representación 3D. Sin embargo, cuando se solicita, es capaz de generar representaciones 3D de alta calidad. Además, ofrece un sólido conjunto de herramientas para el manejo de superficies, ya sean curvas de nivel, triangulaciones o nubes de puntos. Esto le permite manejar áreas de trabajo extensas sin requerir una gran capacidad de hardware. Aunque estos aspectos no son visibles de manera inmediata en el entorno de trabajo, son esenciales al generar cálculos y modelos 3D.
Otro aspecto destacado de ISTRAM es su soporte técnico. El equipo de soporte está siempre disponible para responder preguntas y ofrecer asistencia en la resolución de problemas. Incluso en mi experiencia personal, he tenido la oportunidad de colaborar en la programación de mejoras específicas que luego se incorporaron al código, beneficiando a todos los usuarios.
En resumen, para el diseño de obras lineales, no tengo ninguna reserva en recomendar ISTRAM como una solución que facilita la adopción de la metodología BIM en una empresa. Este software no solo mejora y agiliza muchas tareas de ingeniería, sino que también incorpora el estándar IFC en sus entregables y puede adaptarse a múltiples aplicaciones BIM. No obstante, como mencioné anteriormente, es crucial contar con la orientación de un BIM Manager que comprenda las necesidades del negocio y realice un análisis para determinar si ISTRAM se ajusta a los requisitos de la empresa o el proyecto.
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