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La “nueva normalidad”, particularmente en las ciudades, nos obliga a replantear el concepto de Smart City, sobre todo en el uso de calles. La recogida tradicional de residuos choca frontalmente con la recogida neumática de residuos, que se postula como una alternativa. Una tecnología que elimina las bolsas, contenedores y camiones de basura de las calles y edificios; creando zonas peatonales más seguras, reduciendo el consumo energético y la emisión de GHS y ofreciendo un entorno más seguro frente a pandemias.
Puntos de vertido para diferentes fracciones de recogida neumática en Helsinki. Fuente: MariMatic - MetroTaifun
Lamentablemente, la “nueva normalidad” nos obliga a redefinir el concepto de Smart City: sensores y datos siguen siendo útiles y necesarios, pero ya no son suficientes y tenemos que poner al ciudadano por delante de esos conceptos. Con la actual pandemia, las calles se han vuelto repentinamente en zonas inesperadas de libertad y de socialización y por lo tanto, el modelo de ciudad-calle tiene que ser revisado. En una ciudad “smart”, todos los servicios van canalizados en el subsuelo: agua, gas, electricidad, saneamiento, IT, climatización de distrito… todo salvo la recolección de residuos.
La mayoría de las ciudades siguen recogiendo la basura a base de bolsas y contenedores que tienen que ser vaciados por camiones que invaden la ciudad a diario; como hace más de 200 años… Las aceras y calles ya no valen como las entendemos y tienen que modificarse con urgencia, incorporando una amalgama de conceptos que deben superponerse: disminución de coches y camiones, creación de zonas peatonales más seguras, reducción de emisiones contaminantes, resiliencia urbana, minimización de riesgo de contagio del covid-19, incremento del reciclaje, etc….
Afortunadamente existe una solución que puede ayudar: la recogida neumática de residuos. La recogida neumática de residuos (conocida como PWC: Pneumatic Waste Collection) es una tecnología nacida en los años 60 que permite a los ciudadanos depositar sus residuos en puntos de vertido para ser recogidos y transportados mediante tuberías subterráneas hasta una central de compactación que puede estar hasta 3 km lejos del área de recolección. Dichos sistemas pueden ser diseñados para pequeños desarrollos (200-500 viviendas) hasta grandes sistemas urbanos (con capacidad para 9.000 viviendas). Vista general de un sistema de recogida neumática residencial urbano. Fuente: MariMatic - MetroTaifun
El ciudadano puede depositar las diferentes fracciones de residuos (resto, orgánica, botellas de plástico, envases, papel, etc..) de forma separada en los mencionados puntos de vertido. Estos a su vez, pueden estar instalados en el interior de edificios (a base de compuertas en las partes y bajantes verticales) o en el exterior con puntos denominados “buzones de vertido”.
Una vez vertidas, las bolsas quedan retenidas en el subsuelo mediante una válvula. Ya sea por programación o bien cuando el sistema de control detecta que un punto de vertido está lleno, el sistema se pondrá en funcionamiento y procederá al vaciado y transporte de dichas bolsas hasta la terminal. Actualmente, la tecnología más avanzada de PWC utiliza tuberías de UHDPE (Composite) con un diámetro interior de 300mm, evitándose problemas de corrosión externa/interna y minimizando el consumo energético. Puntos de vertido para diferentes fracciones dentro de un edificio El medio de transporte es una corriente de aire generada por unas bombas de vacío ubicadas en la terminal. Como dato anecdótico, la velocidad del aire dentro de la tubería tiene una velocidad media de 70 km/h, por lo que el tiempo necesario para transportar una bolsa desde un edificio a la central es de 45 segundos. Vista interior de una central de recogida neumática. Fuente: MariMatic
Las bolsas recogidas de diferentes fracciones son introducidas a su vez en sus respectivos contenedores, específicos para cada fracción, preservando así la separación y esfuerzo de reciclaje realizado por el ciudadano. Estos grandes contenedores (pueden tener una capacidad de 25 Tn de residuos compactados) son finalmente transportados a su destino final: planta de reciclaje, valoración energética, biometanización, etc.
No, no es nueva. Como ya se ha dicho, fue inventada a inicios de 1960 y actualmente hay más de 2.000 sistemas alrededor del mundo. La tecnología inicial, a base de grandes tuberías de acero y diámetro 500mm fueron un lastre para su despliegue a gran escala. La nueva tecnología actual denominada PWC 4.0 (tubería de composite / DN 300) ha significado un vuelco en esta situación. En los últimos años, se han hecho realidad grandes proyectos que dan una idea de la potencialidad de la nueva tecnología; destacando los sistemas de la Meca (Arabia Saudí) capaz de recoger 800 Tn/día de residuos o el nuevo barrio de Sluisbuurt en la ciudad de Ámsterdam. La aplicación de PWC 4.0 no sólo se limita a desarrollos residenciales, sino que se extiende a centros comerciales, Aeropuertos, hospitales, estadios, etc. Vista exterior de una central de recogida neumática
Cuando el ciudadano tiene que verter una bolsa, la apertura de la compuerta puede ser totalmente automática (Smartphone, etc…) . Una vez depositada, la bolsa siempre será transportada de forma totalmente estanca hasta su destino final. Esto significa una protección total frente a pandemias tanto para el ciudadano como para los trabajadores. La central funciona totalmente automatizada, por lo que el personal se limita a efectuar supervisión y pequeño mantenimiento. No verá una sola bolsa de basura durante todo el proceso. Compuertas de vertido automáticas. Fuente: xingruiyg.com
Esta tecnología representa la eliminación de contenedores y bolsas de basura en los edificios y las aceras, expulsando también a los molestos, peligrosos y contaminantes camiones recolectores. Así mismo, se produce una drástica reducción de gases de efecto invernadero. Con respecto al consumo energético, si para recoger una tonelada de basura por el método tradicional se requieren aproximadamente 100 Kw.h/Tn, con la recogida PWC 4.0 este ratio se sitúa por debajo de los 50 Kw.h/Tn
La incorporación de la PWC 4.0, contribuye definitivamente al necesario replanteamiento de las calles de la ciudad, la lucha contra el cambio climático , la sostenibilidad, la resiliencia sanitaria y urbana y en definitiva, a poner al cuidado como verdadero protagonista. Una buena oportunidad para replantear la Smart City. No la desaprovechemos. Fuente foto principal: MariMatic - MetroTaifun.