El concepto de ciudad inteligente ha dejado de ser una utopía tecnológica para convertirse en una realidad cada día más evidente en sociedades de todo el mundo. La implementación de tecnologías de última generación en nuestras ciudades supone una mejora sustancial de la calidad de vida de los ciudadanos.
Singapur, Londres y Barcelona son tres de las ciudades más inteligentes (Smart City), según el informe Understanding the Challenges and Opportunities of Smart Cities, realizado por Philips Lighting y SmartCitesWorld, que abarcaba 150 variables que influyen en la planificación urbana de las ciudades. Barcelona destaca por la creación de 47.000 puestos de trabajo a través de la implantación de los sistemas de Internet de los Objetos (IO), ahorrando 42,5 millones de euros en agua y generando 36,5 millones de euros en un año gracias a los aparcamientos inteligentes. Elementos que aproximan a la ciudad al concepto Smart City Barcelona.
Renacimiento de Barcelona
Lo que hace de Barcelona una ciudad realmente especial es la forma cómo se ha reinventado en los últimos 30 años. Después de una era de éxito en la manufactura textil y el comercio, en los años 80 el estancamiento y el desempleo estuvieron a punto de colapsar la economía de la ciudad.El Ayuntamiento de Barcelona decidió entonces que la única forma de avanzar era transformar la economía y el perfil social de la ciudad, y promover una nueva economía basada en la industria del conocimiento, el turismo urbano moderno y las infraestructuras de calidad para residentes, inversores y visitantes. La tecnología se convirtió en una herramienta esencial para hacer de Barcelona una ciudad más inclusiva, productiva, autosuficiente, innovadora y orientada a la comunidad.En la década de 2010, la estrategia y el enfoque de Barcelona para convertirse en una ciudad inteligente comenzó a tomar forma. El Ayuntamiento comenzó a ver el proceso de modernización como una forma de reforzar la marca de ciudad inteligente y convertirse en una referencia para todas las demás ciudades que buscan reorientar sus economías. La Smart City Expo y el Congreso Mundial, celebrados por primera vez en 2011, ayudaron a lanzar y promover esta política.
Estrategia ‘Barcelona Smart City’
En 2013, el Ayuntamiento empezó a trabajar en una estrategia para convertir Barcelona en la primera ciudad de España verdaderamente inteligente. Durante este proceso se creó la definición de smart city: "Una ciudad autosuficiente de vecindarios productivos a velocidad humana, dentro de un área metropolitana hiperconectada con cero emisiones." Barcelona pretende utilizar las nuevas tecnologías e infraestructuras para fomentar el crecimiento económico y garantizar una mayor calidad de vida a sus ciudadanos. Varios agentes locales y regionales, como las empresas y las universidades, participaron en la definición y aplicación de esta estrategia. A modo de reflexión, puede decirse que la colaboración con otras administraciones públicas y las asociaciones público-privadas han demostrado ser muy eficaces. En el caso de Barcelona, la Generalitat de Catalunya también apoyó muchas iniciativas cuando se trataba de proyectos más amplios que incluían otras zonas de la región. La cooperación con otras ciudades de España, junto con el apoyo de la Unión Europea, también fue importante.
Importancia de los líderes ilustrados
Volviendo al informe Understanding the Challenges and Opportunities of Smart Cities, el liderazgo visionario se destacó como uno de los factores de éxito para el desarrollo de ciudades inteligentes. El impacto de líderes "ilustrados" con una visión a largo plazo que se han comprometido con la inclusión y la colaboración fue muy importante para las autoridades locales y los profesionales de 19 países que fueron encuestados. En el caso de Barcelona, se destacó además su excepcional cambio en las directrices gubernamentales. Podemos observar que aunque otros actores participaron, el Consejo de la Ciudad proporcionó una dirección explícita con respecto a la estrategia, los programas y los proyectos en el esfuerzo de la ciudad inteligente. Como resultado de este liderazgo visionario y de las colaboraciones bien coordinadas, Barcelona es considerada hoy en día como la ciudad inteligente por excelencia. En marzo de 2014, la Comisión Europea nombró a Barcelona, Capital Europea de la Innovación, o "iCapital". El premio se concede por la introducción de nuevas tecnologías que ayudan a mantener una mejor conexión con los ciudadanos. Este reconocimiento, a su vez, contribuyó a hacer de Barcelona la "Capital Mundial del Móvil" hasta el año 2023, lo que hizo que Barcelona se convirtiera en la sede del Mobile World Congress.
Tecnologías que ayudaron a transformar Barcelona en una posible Smart City
La ciudad de Barcelona ha conseguido una amplia gama de beneficios gracias a la inversión en IO para sistemas urbanos. Las mejoras tecnológicas que se han producido en Barcelona son un buen ejemplo para otras ciudades que buscan mejorar su infraestructura tecnológica de forma similar. Algunos de ellos se enumeran a continuación:
Alumbrado público
El sistema de iluminación basado en LEDs ha ayudado a Barcelona a ser más eficiente energéticamente y a reducir el calor producido por las antiguas lámparas, lo que ha supuesto un ahorro sustancial de costes para la ciudad. Con la ayuda de los sensores, el sistema también recibe información sobre la contaminación, la humedad, la temperatura, la presencia de personas y el ruido.
Eliminación de residuos
El uso de contenedores inteligentes que utilizan una aspiradora para absorber los residuos hacia el almacenamiento subterráneo ayuda a reducir el olor de la basura que espera a ser recogida y la contaminación acústica de los vehículos de recogida. También permite a la ciudad detectar el nivel de residuos que provienen de diferentes lugares y optimizar la recogida de residuos, lo que reduce tanto los recursos como el tiempo necesario para este servicio. Mientras tanto, la incineración de residuos se utiliza después para producir energía para el sistema de calefacción.
Sistema bicing
Después de muchos años de uso compartido, la bicicleta pública puede parecer un servicio más, pero en su día Barcelona fue una de las primeras y más grandes ciudades en implementar el sistema. Esta iniciativa tiene como objetivo reducir el número de coches que circulan por la ciudad. A pesar de las controversias ocasionales, Bicing puede considerarse un éxito con más de 120.000 usuarios.
Sistema de tránsito de autobuses
El sistema de transporte público de autobuses se destaca por su movilidad sostenible y la reducción de emisiones con la ayuda de autobuses híbridos. Este sistema también cuenta con paradas de autobús inteligentes que utilizan paneles solares para proporcionar energía a las pantallas que muestran los tiempos de espera.
Sensores de ruido
Los vecinos de la Plaza del Sol de Barcelona que, durante décadas, se habían quejado del ruido nocturno, utilizaron sensores de bajo coste y fáciles de usar, capaces de detectar la contaminación atmosférica, los niveles de ruido, la humedad y la temperatura, para detectar y demostrar que los niveles de ruido eran de casi 100 decibelios, lo que estaba por encima de las recomendaciones de la OMS. Con esta información, los vecinos se dirigieron al Ayuntamiento, y presionaron a la administración para que repensaran el uso de esta plaza.
Sistema de irrigación
Varios sensores en el suelo ofrecen datos en directo sobre humedad, temperatura, velocidad del viento, luz solar y presión atmosférica. Esto significa, por ejemplo, que los jardineros pueden decidir lo que necesitan las plantas basándose en esos datos y adaptar su horario para evitar el riego excesivo. Se estimó que la ciudad recuperará su inversión inicial en la construcción de la primera fase del sistema en un año, cuando reduzcan el consumo de agua en aproximadamente una cuarta parte.
Laboratorios Fab
Barcelona fue la primera ciudad del mundo en contar con una red pública de laboratorios fabulosos, talleres a pequeña escala que ofrecen fabricación digital (personal). La premisa de esta empresa es simple: "No hay ciudad inteligente sin ciudadanos inteligentes". Los ciudadanos desempeñan un papel clave en el desarrollo de ciudades inteligentes, por lo que es importante que puedan participar en los cambios a nivel local.