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Expertos de ZIGURAT analizan en la CNN Portugal las causas de las devastadoras inundaciones en la Comunidad Valenciana

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La cadena de televisión CNN Portugal ha entrevistado recientemente a los directores de másters de ZIGURAT Carles Romea y Rogerio Lima con el fin de comprender las posibles causas que provocaron las catastróficas inundaciones en la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre. Estas riadas, consideradas una de las mayores tragedias que ha afrontado la región, dejaron más de 220 víctimas mortales, además de cuantiosos daños materiales y el colapso de puentes y otras infraestructuras.

Durante la cobertura informativa, Romea y Lima ofrecieron un análisis técnico basado en su amplia experiencia en estructuras metálicas, mixtas y en la gestión integral de proyectos de construcción mediante metodologías BIM. Ambos expertos coincidieron en que la “tormenta perfecta”, generada por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en el Levante español, se vio agravada por factores urbanísticos, geográficos y climáticos, así como por una gestión inadecuada de la crisis.

Diagnóstico de las causas: topografía, climatología, urbanismo y gestión

Carles Romea, Director del Máster Internacional en Estructuras Metálicas y Mixtas, explicó que la situación en Valencia debe entenderse a partir de cuatro fenómenos superpuestos: la topografía, la climatología, el urbanismo y la gestión de la situación. Señaló que la geografía física del área mediterránea —donde la figura de la “rambla” es clave—, sumada a un fenómeno climático recurrente, se combinó con una política urbanística “muy agresiva” que ha permitido edificar en zonas inundables. Romea considera que en su día fue una “temeridad” levantar construcciones en áreas que, históricamente, han funcionado como vías naturales de desagüe.

En este sentido, Romea ha introducido en su entrevista el concepto de “resiliencia urbanística” como un enfoque estratégico que integra la planificación urbana, la política y la gestión de las autoridades para minimizar el impacto de eventos climáticos extremos. Gracias a la resiliencia urbanística se puede trabajar una “política de prevención de puede hacer que estos casos se puedan minimizar”, y más cuando se trata de “un fenómeno más que conocido y previsible”, concluye Romea.
 

Tecnología y modelos predictivos para reducir riesgos futuros

Por su parte, Rogerio Lima, director del Máster Online em BIM Management, aportó su visión sobre las herramientas tecnológicas que pueden emplearse para prevenir catástrofes similares. Según el experto, hoy en día se dispone de sistemas capaces de realizar simulaciones detalladas de zonas potencialmente inundables a partir de la topografía, el tipo de suelo y el análisis de datos históricos. Según Lima, estas simulaciones ayudan a definir con precisión qué áreas son aptas para la construcción y cuáles no, lo que permitiría evitar o minimizar tragedias como la vivida en la Comunidad Valenciana.

Lima destacó, además, la posibilidad de integrar sensores y sistemas de monitorización en tiempo real en las infraestructuras de drenaje. Con estos dispositivos, las autoridades podrían vigilar el flujo y el nivel del agua en diferentes puntos críticos, adelantándose así a posibles desbordamientos. Según explica, al contar con modelos virtuales de ciudades conectados con datos del mundo real, se pueden enviar alertas tempranas a las entidades competentes, activando sistemas de evacuación y reduciendo al mínimo las consecuencias de fenómenos meteorológicos cada vez más extremos.

Compromiso con la mejora de las infraestructuras

La presencia de los profesores en un medio internacional como CNN Portugal subraya el compromiso de de ZIGURAT por aportar conocimientos técnicos y soluciones viables a problemas que afectan a millones de personas. La visión combinada de Romea y Lima pone de manifiesto que, para afrontar con garantías el futuro, es necesario un enfoque integrado: una política urbanística sostenible, una gestión inteligente de las infraestructuras, el uso de tecnología avanzada y, sobre todo, una planificación preventiva que anticipe el impacto de fenómenos climáticos adversos.

La intervención de ambos expertos destaca la importancia de incorporar criterios de resiliencia, sostenibilidad y rigor técnico en el diseño y la gestión de las infraestructuras, con el objetivo de minimizar el riesgo y la magnitud de futuras catástrofes naturales.