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El reconocimiento más alto en el mundo de la arquitectura ha sido otorgado este año a Riken Yamamoto, por su impacto en la creación de espacios que armonizan la funcionalidad, la sostenibilidad y el bienestar humano. El Premio Pritzker de Arquitectura 2024, a menudo comparado con el Nobel de esta disciplina, subraya el enfoque de Yamamoto en el diseño arquitectónico, donde el ser humano y su interacción con el entorno están en el centro.
A lo largo de su carrera, la obra de Yamamoto ha redefinido el concepto de espacios comunitarios, poniendo un énfasis particular en la accesibilidad, la inclusión y la interacción humana. Su obra, como la Universidad Prefectural de Saitama y la Biblioteca de Tianjin, demuestra un compromiso con la creación de espacios que fomentan la colaboración, el aprendizaje y la interacción. La universidad es un modelo de compromiso comunal y sinergia educativa, mientras que la biblioteca se erige como un espacio neurálgico de conocimiento, diseñado para inspirar y acomodar diversas experiencias para los usuarios.
La decisión del jurado del Pritzker de reconocer a Yamamoto este año se basa en su habilidad única para crear arquitectura que no solo es estéticamente atractiva, sino también profundamente humana. En palabras del comité, Yamamoto tiene la virtud de “recordarnos que en arquitectura, como en democracia, los espacios deben ser creados por la voluntad del pueblo”.
Al recibir el premio, Yamamoto se une a un ilustre grupo de arquitectos que han dejado una marca indeleble en el tejido de nuestras ciudades y en la vida de quienes las habitan, como los célebres Frank Gehry (1989), Zaha Hadid (2004) o Francis Keré (2022). Su legado, caracterizado por una incansable búsqueda de innovación, continúa inspirando a arquitectos de todo el mundo a imaginar y construir un futuro donde el diseño sirva a las necesidades humanas y al bienestar del planeta.
El Premio Pritzker, otorgado anualmente por la Fundación Hyatt desde 1979, no solo celebra la excelencia arquitectónica, sino que también reconoce la capacidad de los arquitectos para influir en la sociedad de manera positiva.
En este sentido, ZIGURAT Institute of Technology se alinea estrechamente con la misión del Pritzker. Por ello, se enfoca en formar líderes que promuevan la arquitectura, la ingeniería y la tecnología al servicio de las personas y de la sostenibilidad. A través de sus programas, ZIGURAT inspira a su comunidad para crear entornos urbanos que reflejen estos valores, demostrando el poder transformador de la educación.
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